domingo, 6 de marzo de 2022

Creo que te inventé en mi mente.


 No podemos culpar a una persona por no amarnos como nosotros queremos que nos ame. No podemos exigir que alguien nos conciba como el 10 perfecto de su vida, ni podemos tampoco obligarle a que de pasión por nosotros se desviva. No podemos exigir el tiempo y el corazón de nadie, ni siquiera si nosotros mismos hemos decidido entregar el nuestro. Es que no podemos mandar en los sentimientos ajenos. Por más que queramos, por más que amemos, por más que creamos ser para esa persona el correcto, no tenemos ese derecho. Porque en el Amor, y quiero decir, en el Verdadero Amor, no existe de razones, solo de sensaciones. Cuando hay sensaciones por alguien, las hay y punto. Cuando no las hay, no las hay y también punto. Podremos por supuesto hacernos de la vista gorda y acostumbramos al lento derrumbe de un castillo cuyas columnas no estuvieron nunca en correcto balance. Podremos acostumbrarnos a los besos sin fuego, a los abrazos sin calor, a las palabras cortas, secas y desangeladas, a las miradas apagadas, a la completa falta de confianza, al trato hiriente y desinteresado, a la asfixia del desamor que nos amarga por dentro hasta dejarnos muertos del alma. Podemos hacer todo esto, o podemos también tomar la decisión valiente de amarnos a nosotros mismos y buscar allá afuera el Amor verdadero. El Amor elevado. El Amor amplio, poderoso y completo que todos merecemos vivir al menos una vez. Es que saben algo...

En esta hermosa Vida, que se nos acaba rápido, no sólo está mal aquello que nos hace sufrir: También está mal aquello que no nos hace sentir nada. 

**Texto ® de Wüicho Villegas


Pablo Alborán - Si hubieras querido 

¿Cuántos universos hemos inventado?


Empezó Marzo , amo este mes no solo por mis cumpleaños, si no por el de mi padre ..... son días de renovación absoluta !!

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